Espectadores conmovidos y reflexiones sobre la fe religiosa
Ni el frío ni la llovizna de último momento que puso en riesgo la proyección desmotivó a los vecinos de Carmen Alto, Huamanga. Minutos después de las 6, en el Club de Madres, niños, adultos y ancianos se acomodaban para ver “El baño del Papa” (Uruguay, 2007).
La historia de una familia uruguaya que vio en la visita del Papa Juan Pablo II una oportunidad de hacer dinero vendiendo tickets para usar el baño, conmovió a los presentes.
Tal vez porque encontraron en la película algunas similitudes con sus propias historias. "Lo que reflejaba la película no era distante a su realidad”, cuenta Ana Eccoña, coordinadora del Microcine Carmen Alto. “A esa fe en la religión tan impregnada en nosotros, sobre la cual muchos apuestan su bienestar a futuro”, agrega.
Pero más allá de los sinsabores, la película gustó. Y lo que es más importante, enriqueció los espíritus. Porque ayudó a comprender que la fe, los sueños y las dificultades para alcanzarlos en la realidad son comunes a todos los seres humanos; sin importar que vivan en Melo (Uruguay) o en Huamanga (Ayacucho-Perú).
El Microcine Carmen Alto se encuentra en un distrito peri urbano, alejado del centro de la ciudad donde se concentran las acciones culturales. Llevar cine hasta allí, dice Ana, “es una experiencia rica en reflexiones”.
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Trailer de El baño del papa: http://goo.gl/kNp6qM